Etapas 11 y 12 De Burgos a Castrojeriz

Salimos temprano, y también llegamos así a nuestro destino del día: Castrojeriz. De allí, tomaríamos el autobús a Burgos al día siguiente para comenzar la etapa. En Castrojeriz no pudimos subir al Castillo por donde estaba indicado, por obras. Así que tomamos algo en un hospedaje llamado Jacobus, y vimos que había un camping cerquita, y  bien situado. Nos alojamos allí facilmente, y muy contentas, entablamos amistad y diálogo con los de la parcela de al lado, unos holandeses, como casi tod@s los que había en el camping. Muy simpáticos, y su perrita también.

 

Allí vimos además un “troncomóvil” mercedes,al que le hicimos unas fotos (por si podían interesarle a Mónica). Nos duchamos y "alicatamos" cómodamente, y dormimos y descansamos de maravilla. Al día siguiente dejamos a Lumbarcita en el pueblo, y tomamos el bus hasta Burgos. Llovía abundantemente... 

 

Desayunamos en una panaderìa delicatesen muy guay que Men ya conocìa, ¡a tope!, y luego ya nos dirigimos a donde teníamos reservada una habitación en un hotel de OcioHoteles: Hotel Bulevar. 

Nos tocó jornada muy lluviosa, pero aún así la aprovechamos muy bien para ver muchos espacios sin mojarnos apenas... Parque junto al río donde comimos (en ese rato no llovía). Luego visita al espectacular Museo de “la Evolución Humana” (genial).

 

Muy completo; con zona de entretenimiento, cafetería, visitas por tu cuenta y otras explicadas de forma muy dinámica y divertida), y encima ese día la entrada era GRATIS!.

                

Luego, fuimos a ver una película de ambiente en una asociación, que la vimos anunciada en el periódico... (fuimos pronto, y aún llegamos media hora ya comenzada... porque se habían "colado" en la hora del anuncio. Tras la lluvia, que habìa refrescado mucho, de vuelta a pie para regresar a "casa" a dormir, tomando algo calentito por el camino, en un bar muy agradable. En el hotel muy bien.  

Etapa 11

Ya por la mañana nos despertamos muy temprano, pensando en caminar, pero estaba cayendo una supertormenta hasta con rayos, una detrás de otra... Al final, tras hacer tiempo,  recogimos y nos marchamos... Nos mojamos un poco buscando la Estación de Autobuses, que estaba cerquita. El bus a Hornillos del Camino salía un poco más tarde, así que nos fuimos a un Centro Comercial a tomar algo y hacer unas compras en un Supermercado Día, allí dentro. Luego ya montamos en nuestro autobús, que nos llevó a 6 pereqrin@s hasta el cruce de Hontanas,  como a 5 kilómetros de nuestro alojamiento en “La Casa del Abuelo”.

 

En este último tramo a pie, fuimos hablando con una pareja de peregrinos medio italianos. También iban a hospedarse en el mismo pueblo... pero al llegar allí, vieron que todos los sitios estaban completos, y desde el nuestro, además de informarles ("que llevaran siempre reservadas las 3 noches siguientes", porque está a tope de turistas extranjeros y ya casi no quedan plazas de alojamiento para cuando se llega a los sitios), llamaron a otros hospedajes cercanos, pero fuera del Camino, y pasaron en vehículo hasta a recogerlos...). 

Era un pueblo con pocos habitantes rurales, pero lleno de hoteles rurales, varios de buena  calidad, y albergues para peregrinos; sobretodo eran extranjeros en esa época del año. Nosotras coincidimos también con un grupo de Valencia, y bastantes extranjeras/os. Y además de la casa, contaban también con un bar, de los mismos dueños, donde pudimos cenar, aunque cerraban pronto. Dormimos de vicio en nuestra cunita doble de Ikea. Muy guay. 

Etapa 12

Ya por la mañana, tras desayunar también en la casa, a nuestro gusto, de lujo, comenzamos la etapa a pie, con una chica Canadiense (Robin)con la que “hicimos buenas migas” (Men hablaba en inglés con ella, y a veces me traducía...). 

El camino era bueno, y no se nos hizo pesado. Llevamos buen ritmo. Hicimos unas pequeñas paradas para reponer fuerzas o colocar alguna concha decorativa en El Camino.  

Y pronto llegamos a Castrojeriz, entrando nuevamente por el camping (porque Mónica nos pidió alguna foto más “del prototipo mercedes”, para algo de un blog que tienen ell@s . 

Le regalamos una de nuestras conchas, y  acompañamos a Robin hasta su alojamiento, y nosotras nos fuimos a que Men comiera (repartimos su Menú para las dos) en el mismo sitio donde tomamos algo a la llegada... Luego ya comimos más de lo que teníamos en la furgoneta, porque allí donde la habíamos dejado nos estaba esperando de nuevo.