Jueves 13 de Agosto. Salimos de Vitoria al terminar de trabajar, a las 21:50 h. en furgo (ya con todo el material preparado previamente: mochilas, alimentos, bicis,..), camino Santo Domingo de la Calzada. Llegamos enseguida, y en el primer aparcamiento amplio, cercano a la Estación de Autobuses que vimos, aparcamos sin dificultad. Cenamos algo ligero.
Dormimos bien allí en la cama de arriba. Resultó un tanto ruidoso el camión de la basura, que pasó varias veces a vaciar los distintos contenedores. Pronto por la mañana desayunamos allí mismo, y tras coger nuestras mochilas, compramos el billete de nuestro viaje en un autobús que estaba ahí parado.
Esperamos a que llegara el nuestro, y nos llevó hasta Navarrete (ya que de La Grajera a Logroño ya conocemos de otras veces).
En Navarrete comenzamos a buscar un sitio para "redesayunar": estaba en fiestas, y no encontramos nada a nuestro paso abierto. Vimos un Apartamento Turístico muy chulo: A la Sombra del Laurel Men entró a sellar las Credenciales, y la chica muy amablemente lo hizo, y se ofreció para enseñarnos y explicarnos todo sobre este nuevo alojamiento, tanto para peregrinos como para turistas. Tras un rato de charla, seguimos caminando (cogiendo moras, peras, ...) camino hacia Ventosa.
Una vez allí almorzamos en un bar, y repusimos fuerzas y energías para finalizar nuestra etapa. Todavía quedaban unos cuantos altibajos, Nos lo tomamos con calma, y también paramos a descansar en un parque con mesitas y bancos muy acogedor. Había bastantes peregrin@s comiendo y/o descansando un poco. Luego continuamos la marcheta, y enseguida empezó a llover, de forma bastante continuada.. así que nos pusimos nuestros chubasqueros y a seguir. Fué sólo un pequeño "calabobos", pero nos divirtió un rato, y con nuestras "medusas portuguesas" no nos mojamos nada!.
Creando moda en el Camino: Medusas portuguesas |
Poco después, ya dejó de llover, cuando de repente, ya creyendo ver nuestro destino a la vista... apareció un camioncito-cafetería. Y cómo no, aprovechamos para "colaborar" un rato, secar y guardar nuestros magníficos protectores para el agua.
Un artículo sobre el negocio de este Señor. |
Un hombre muy majete. |
Nájera estaba aún a 5 kilómetros, y se nos hizo esperar un poco..
Allí llegamos a mediodía, comimos el Menú del Peregrino en un bar de la Parte Vieja, y muy cerquita de ahí estaba el Albergue Calle Mayor donde habíamos reservado una habitación doble. Llamamos a la encargada, nos abrió y nos dio nuestra tarjeta+llave para hacer el uso como decidiéramos.
En la terraza de nuestra habitación |
Tras una ducha reparadora, y un poco de descanso, salimos a dar una vuelta por el pueblo, tomar unos cafés, quedar con un amigo que nos trajo "tomates de verdad" de su huerta, y melocotones con el mismo nombre..., para cenar, y hacer unas compras de alimentos para la etapa del día siguiente. Luego "en casa" ya, merendamos/cenamos e hicimos unas tortillas (también con huevos de verdad elaborados por las gallinas de nuestros amigos), y preparamos bocatas.
Dormimos genial, y el despertador sonó temprano. Recogimos todas nuestras cosas, nos dimos nuestras "cremas mágicas" en los pies antes de ponernos las botas, y a por una nueva etapa... Esta vez enfilando hacia Santo Domingo de la Calzada.
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