De Torres del Río a Viana nos separaban casi 11km, de nuevo, sin un pueblo por el camino. El camino está bien indicado, en general, aunque a veces es fácil ir mirando al infinito, conversando o incluso hablando por el móvil (hay gente para todo...) y puedes desviarte de la señalización.
Pero siempre hay gente que se da cuenta y te avisa silvando, gritando o similar... Que conste que aún no hemos pasado por la experiencia de ser avisadas y sí hemos avisado a algún peregrino del despiste.
No está de más llevar un papelito con unas anotaciones básicas que siempre viene bien para recordar distancias, los nombres de los pueblos, si hay o no albergue...
...Y después poder utilizarlo para escribir en este blog ;-) Gracias a Lu por sus resúmenes de etapas tan currados!!
Ahí va otro ejemplo de lugar a la sombra solicitado por la gente peregrina. Es este lugar, además, hay una especie de "santuario" con piedritas haciendo montañitas donde la gente deja una petición, deseo, promesa, etc...
También se dejan avisos a gente que viene por detrás en el camino en papeles colgados de las ramas de los árboles o con piedras como pisapapeles. Digamos que son las redes sociales del camino (WhatsApp, FaceBook, Twitter y tal...). Lo malo es que el paisaje a veces se desencanta con el encanto humano...
Tras mucho caminar, llegamos por fin a Viana. Y el lugar solicitado del momento era una fuente a la entrada del pueblo en una placita y con mesas y bancos para sentarnos. Vamos, todo un lujazo!!
Viana. Por fin!! Un pueblo con periódicos en las cafeterías. Tras leer toda la prensa del día y del día anterior e hidratarnos, dimos una vuelta por el pueblo, comimos por allí y tras mucho pensar si quedarnos a pasar la noche y caminar al día siguiente hasta Logroño o no... decidimos coger el autobús y regresar a Logroño para dar una vuelta por "El Laurel" ;-) La verdad es que cada persona se plantea El(Los) Camino(s) a su manera. Y la nuestra, como todas las demás, son igual de respetables. Por el momento no hemos optado por los taxis mochileros, sino, más bien, por ir paulatinamente reduciendo peso en la mochila y kilometraje diario. Nuestro objetivo es disfrutar de los paisajes, las personas, la compañía y el entorno. No llegar lo antes posible al destino, sino disfrutar de lo que nos vamos encontrando (las épocas de frutos en los campos, nos interesan especialmente ;-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario