jueves, 17 de septiembre de 2015

Etapa 10: Santo Domingo de la Calzada-Belorado

Nos despertamos, desayunamos bien, y recogimos todas las cositas. Luego nos vestimos "adecuadamente" para montar en bici (culotes acolchados), con mochilas ligeritas, y ya sacamos las bicis de la furgo.
Listas para partir


Pronto comenzamos a andar, rápidamente por el mismo camino por el que patean los peregrinos "de a pie". Pero enseguida comenzaron las dificultades... Para llegar al primer pueblo, Grañòn, ya tuvimos que "escalar" una super cuesta...


 Allí, en medio de la última subidita, en un bar recuperamos fuerzas, y vimos un poco la tele mientras (jugaba Carolina Marín la final en China),  para continuar. Tras un rato pedaleando, fuimos poco a poco hacia el siguiente pueblo: Redecilla del Camino.

La vía era un "sinvivir" de piedras sueltas, polvo, subidas y bajadas... (que a nuestro planificado regreso por el mismo sitio volverían a ser impresionantes subidas!),  sorteando a l@s que iban a pie, y/o en bici. Pronto vimos que iba a ser "una gran paliza" (no estamos acostumbradas a andar por esos terrenos).

Tras llegar al pueblo

Un sitio muy acogedor

 pensamos que "si conseguíamos llegar juntas a nuestro destino", Belorado, no tendríamos ninguna gana de volver por dicho "suplicio" a buscar la furgo... y viendo el panorama, decidí volver en bici, por la carretera, a Sto. Domingo. Fue mucho más fácil. La carretera era muy buena, llana y amplia,  y sólo tuve que subir una pequeña cuesta. En poco tiempo llegué a nuestro vehículo, cargué mi bici, y regresé al pueblo donde estaba Men, de turismo. 

Cargamos su bici en la furgo, y nos pusimos a ver un poco del pueblo juntas.

Luego a reponer fuerzas en un bar muy chulo y cómodo, con wifi...

Tras descansar, nos cambiamos de ropa, y decidimos ir regresando, pasando por Haro. Allí tomamos unas ricas rabas en una terracita muy guay.

 Y ya que estábamos cerquita, fuimos a visitar el Mejor Rincón 2014: San Felices (junto con El Puente de Alcántara), que tantos votos "reñidos" y tiempo...  nos costó en la página de la Guia Repsol.

Tras llegar allí, junto a una gran cantera en uso, se encuentra este lugar tan magnífico. En los accesos hay unos aparcamientos. Luego un poco más arriba, una zona con barbacoas y mesas (tipo San Juan del Monte), que pertenecen a las distintas Comparsas de los grupos de fiestas de Haro (suponemos). Y ya subiendo por un entramado de escaleras en continuo ascenso, se llega al Santuario de San Felices.


A mitad de la subida

Accediendo a la terraza superior
Bonitas vistas desde arriba



Un lugar magnífico, con unas vistas espectaculares (excepto donde se ve la cantera, claro!).

Tras ojearlo todo un poco, bajamos a la zona de abajo, y comimos por allí (en un banco). 

Posteriormente emprendimos regreso hacia Vitoria.

¡¡¡ CONTINUARÁ !!!



Etapa 09: Nájera - Santo Domingo de la Calzada:

Tras desayunar en la cocina del Hostal temprano,  comenzamos a caminar. Tras pasar Azofra fácilmente, fue un tanto confuso en cuanto a indicaciones... Que si por Hervías, que si por Cirueña... No teníamos claro cuántos kilómetros nos quedaban por andar, porque en cada indicador ponía diferentes números (parece ser que "los agricultores de la zona" están mosqueados y borran las flechas y marcas amarillas), y hay varias alternativas. Quisimos ir, en el momento más dudoso por la izquierda, pero todo el mundo iba hacia la derecha, desde donde se veía a lo lejos una flecha amarilla... Tras intentarlo unos metros, decidimos regresar unos metros, e ir finalmente por ese otro lado...

Sin mucho sufrimiento llegamos a nuestro destino: Santo Domingo de la Calzada. Ya estábamos...!!. Buscamos un sitio para comer en "las terracitas" del Paseo junto a la entrada al Casco Viejo. Comimos tranquilamente en una, y descansamos. Luego compramos la entrada para ver la Catedral por dentro (4 euros por persona, y 6 si se quiere subir a la torre). A ciertas horas hay visitas guiadas. (A LAS 20:00 H. LA VISITA ES GRATIS).: muy interesantes las exposiciones de sellos de Correos, y de instrumentos musicales antiguos. También el tema gallo/gallina típico, y la Cripta.
Escultura en la Plaza del Pueblo, cerca del Albergue






Posteriormente fuimos a buscar la furgoneta. Pero vaya susto: ¡¡no estaba allí donde la habíamos aparcado!!. Llegué a pensar que nos la habían robado... Menos mal que tras echar un vistazo a una de las esquinas de la plaza (Via Jacobea) se asomaba el morro de la Viano... Fuimos rápidamente, y estaba aparcada en uno de los dos carriles de esa calle anexa. Con una multa de la Policía Local por haberla tenido que retirar para la celebración semanal del Mercadillo.¡¡OJO: LOS DOMINGOS NO APARCAR AHí!!. Al menos no se la llevaron lejos...con todas nuestas cosas (y bicis). De ahí nos fuimos a las Piscinas Municipales (a las afueras), a pasar la tarde. Nos dimos una refrescante ducha, y disfrutamos de las mesitas jugando a las cartas. Luego nos tomamos un helado cada una en la cafetería.

Decidimos irnos a dormir a otra parte, más cercana a la salida hacia la etapa siguiente, prevista en bici, muy cercana al puente de "nosecuantos ojos" famoso allí.  Aparcamos junto a otra Westfalia: Una James Cook nuevecita!!. Dormimos muy tranquilas, sin ninguna molestia de gente, ni ruido.

Etapa 08: Logroño (Navarrete)-Nájera

Unos días antes hicimos la planificación de estas 3 etapas, de forma sencilla para nosotras, contando con Blanqui-Zuri, y un pronóstico del tiempo "favorable" (temperaturas frescas y ausencia de lluvias).

Jueves 13 de Agosto. Salimos de Vitoria al terminar de trabajar, a las 21:50 h. en furgo (ya con todo el material preparado previamente: mochilas, alimentos, bicis,..), camino Santo Domingo de la Calzada. Llegamos enseguida, y en el primer aparcamiento amplio, cercano a la Estación de Autobuses que vimos, aparcamos sin dificultad. Cenamos algo ligero.

Dormimos bien allí en la cama de arriba. Resultó un tanto ruidoso el camión de la basura, que pasó varias veces a vaciar los distintos contenedores. Pronto por la mañana desayunamos allí mismo, y tras coger nuestras mochilas, compramos el billete de nuestro viaje en un autobús que estaba ahí parado.


Esperamos a que llegara el nuestro, y nos llevó hasta Navarrete (ya que de La Grajera a Logroño ya conocemos de otras veces).

En Navarrete comenzamos a buscar un sitio para "redesayunar": estaba en fiestas, y no encontramos nada a nuestro paso abierto. Vimos un Apartamento Turístico muy chulo: A la Sombra del Laurel  Men entró a sellar las Credenciales, y la chica muy amablemente lo hizo, y se ofreció para enseñarnos y explicarnos todo sobre este nuevo alojamiento, tanto para peregrinos como para turistas. Tras un rato de charla,  seguimos caminando (cogiendo moras, peras, ...) camino hacia Ventosa.


 Una vez allí almorzamos en un bar, y repusimos fuerzas y energías para finalizar nuestra etapa. Todavía quedaban unos cuantos altibajos, Nos lo tomamos con calma, y también paramos a descansar en un parque con mesitas y bancos muy acogedor. Había bastantes peregrin@s comiendo y/o descansando un poco. Luego continuamos la marcheta, y enseguida empezó a llover, de forma bastante continuada.. así que nos pusimos nuestros chubasqueros y a seguir. Fué sólo un pequeño "calabobos", pero nos divirtió un rato, y con nuestras "medusas portuguesas" no nos mojamos nada!.
Creando moda en el Camino: Medusas portuguesas

Poco después, ya dejó de llover,  cuando de repente, ya creyendo ver nuestro destino a la vista... apareció un camioncito-cafetería. Y cómo no, aprovechamos para "colaborar" un rato, secar y guardar nuestros magníficos protectores para el agua.
Un artículo sobre el negocio de este Señor.

Un hombre muy majete.


 Nájera estaba aún a 5 kilómetros, y se nos hizo esperar un poco..

Allí llegamos a mediodía, comimos el Menú del Peregrino en un bar de la Parte Vieja, y muy cerquita de ahí estaba el Albergue  Calle Mayor donde habíamos reservado una habitación doble. Llamamos a la encargada, nos abrió y nos dio nuestra tarjeta+llave para hacer el uso como decidiéramos.

En la terraza de nuestra habitación

Tras una ducha reparadora, y un poco de descanso, salimos a dar una vuelta por el pueblo, tomar unos cafés, quedar con un amigo que nos trajo "tomates de verdad" de su huerta, y melocotones con el mismo nombre..., para cenar, y hacer unas compras de alimentos para la etapa del día siguiente. Luego "en casa" ya, merendamos/cenamos e hicimos unas tortillas (también con huevos de verdad elaborados por las gallinas de nuestros amigos), y preparamos bocatas.

 Dormimos genial, y el despertador sonó temprano. Recogimos todas nuestras cosas, nos dimos nuestras "cremas mágicas" en los pies antes de ponernos las botas,  y a por una nueva etapa... Esta vez enfilando hacia Santo Domingo de la Calzada.