Frómista: una vez
allí, localizamos en la entrada del pueblo un nuevo y bastante tranquilo Área
de Autocaravanas. Aparcamos allí, junto a otras 3 o 4 desperdigadas… y nos
fuimos andando hasta el pueblo. Vuelta de reconocimiento, comprobando que había
multitud de personas haciendo el Camino y turistas, y tomar algo en un bar. Tambièn
tratamos de que nos pusieran en la TV el baloncesto, jugaba Araski, pero como
tocaba partido de futbol (Barcelona no se contra quien) pues no podía
ponérnoslo. De todas formas, ya que habíamos pedido algo para picar de cena… lo
tomamos y luego regresamos a la furgo a dormir. Descansamos de maravilla, sin
ninguna alteración.
A la mañana siguiente fuimos con Lumbi al
encuentro del Canal de Castilla a su paso por este pueblo. Habíamos visto
información de que era un punto muy chulo y completo, con varias “compuertas”,
y no nos defraudó. Allí estuvimos viéndolo un poco, y visitando una especie de
centro de interpretación un poco desangelado, donde viendo fotos antiguas nos
quedó bastante más clara su utilidad, durante casi un siglo, hasta la llegada
del tren.
Después volvimos al bar del día
anterior, y mientras yo leí la prensa, tomando un rico café… Men hizo la visita
a la Iglesia más antigua del pueblo, la de San Martín de Tours. Una auténtica
joya (claro, bien restaurada). Había una visita conjunta de varias iglesias de
la zona, pero era bastante su duración, así que con una sóla, la más
importante, nos bastó!...
Después compramos provisiones
(pan y embutido) en una tienda céntrica, y nos hicimos unos ricos bocatas para
comer. Después continuamos ruta hacia Carrión de los Condes.
Como estaba cerca, no tardamos
mucho. Una vez allí nos acercamos a una zona aparentemente tranquila y
céntrica. Estuvimos dando una vuelta por su casco urbano. Men entró a ver una
iglesia… tomamos algo, y luego fuimos a parar a un Convento de las Monjas
Clarisas, donde indicaba que tenían tienda, con “especialidades” a la venta.
Men entró y salió cargada con una bolsa de rosquillas de esas que yo digo que son insípidas (que también se venden parecidas en San Prudencio y suele comprar). Luego, ya se iba haciendo la hora de comer, así que a Men como que ya le sonaba la zona, por haber estado con sus padres hace bastantes años en un área recreativa junto al río, pues por allí cerca de un río que vimos, nos adentramos, y era una buena zona, y bonita, donde había patos, y demás aves acuáticas…
Además contaba con mesitas en zona verde, bajo grandes árboles, y aunque chispeaba un poco de lluvia no se estaba mal. Había también bastantes críos, del pueblo, supusimos, en esa “zona recreativa”, que en verano cuenta con piscinas al aire libre, etc… y estaban tod@s disfrutando de una tirolina
y demás columpios que había allí, armando bastante escádalo. Así que pronto dimos una vuelta, pedimos la vez para tirarnos también en esa tirolina y después ya nos marchamos.
Men entró y salió cargada con una bolsa de rosquillas de esas que yo digo que son insípidas (que también se venden parecidas en San Prudencio y suele comprar). Luego, ya se iba haciendo la hora de comer, así que a Men como que ya le sonaba la zona, por haber estado con sus padres hace bastantes años en un área recreativa junto al río, pues por allí cerca de un río que vimos, nos adentramos, y era una buena zona, y bonita, donde había patos, y demás aves acuáticas…
Además contaba con mesitas en zona verde, bajo grandes árboles, y aunque chispeaba un poco de lluvia no se estaba mal. Había también bastantes críos, del pueblo, supusimos, en esa “zona recreativa”, que en verano cuenta con piscinas al aire libre, etc… y estaban tod@s disfrutando de una tirolina
y demás columpios que había allí, armando bastante escádalo. Así que pronto dimos una vuelta, pedimos la vez para tirarnos también en esa tirolina y después ya nos marchamos.
Continuamos nuestro camino, pero no hacia la siguiente etapa, sino pensando en ir a Zamora. Pronto cambiamos de opinión y nos dirigimos hacia Portugal, pensando mejor en ir a Castelo de Vide. Y así lo hicimos.