Monte do Gozo-Santiago (4 km)

Salimos a las 7.30 del Monte do Gozo rumbo a Santiago de Compostela, de noche y con la linterna, con ganas de llegar y con pena porque ya era nuestra última etapa de esta experiencia.

Llegamos a las 9.00 y fuimos directas a la Oficina del Peregrino a recoger la Compostela. Después fuimos al Hostal a dejar la mochila y más tarde fuimos a la catedral a abrazar a Santiago y a escuchar la misa del peregrino de las 12.00.

En la iglesia nos encontraron las canadienses y después nos fuimos con ellas a comer unas raciones. Tras la comida nos cogimos un bus a Arzúa para recoger el coche y a la vuelta volvimos a entrar por la catedral para encenderle una velita a Santiago. Finalmente apareció el billete de Laura. Estaba entre otros papeles en el coche de Mayte. Menos mal!!!

Lo cierto es que lo hemos pasado fenomenal, a veces andábamos juntas y otras cada una a su ritmo, hablando o pensando cada una en sus cosas. Durante estos días nos hemos encontrado con gente muy diferente, que iba sola o en grupo, de distintos países y todos ellos muy amables, hay como un compañerismo especial entre tod@s los peregrin@s.¡¡¡Buen camino!!!

Brea-Monte do Gozo (20km)

Salimos a las 7.30, de noche. Desayunamos en Empalme y en Santa Irene preguntamos si había mochileros. En los albergues nos contestaron que ellos no se encargaban de esos menesteres, así que Mayte tuvo que cargar con la mochila todo el trayecto. Por el camino nos adelantaron las canadienses, Judith y Sabina quienes llegaron antes que nosotras al Monte do Gozo.

El albergue del Monte do Gozo está fantástico. Son un montón de barracones con habitaciones de varias personas, a nosotras nos tocó de 8 personas, pero estuvimos solo 6. Nos duchamos y fuimos a comer un menú: Empanada o Ensalada de pasta y de segundo lomo con patatas fritas que estaba delicioso. Para cenar un yogur y para desayunar batido de chocolate y bollería.

Castañeda-Brea (20 km)

Salimos a las 7.45 y llegamos a Ribadiso para desayunar consistentemente un colacao y un croissant. Seguimos caminando hasta Arzúa e hicimos trasvase de algunas cosas de la mochila. Maite dejó la mochila en Arzúa y reservamos cama en Brea. El camino fue bonito con bosques de castaños.

Al llegar a Brea comimos y volvimos a coincidir con las mujeres canadienses. Dimos un pequeño paseo por la pequeña aldea de Brea y un perro se enamoró de Mayte y casi le da un mordisco. Charlamos con las canadienses, cenamos queso con membrillo y nos fuimos a dormir a una habitación para 10 personas.

Palas del Rei-Castañeda (23 km)

Salimos a las 7.45 (era de noche). Mayte fue hasta Arzúa en coche y volvió caminando hacia atrás y la gente le decia “Buen Regreso”y nos buscó alojamiento en Castañeda. Laura y Mentxu en Melide se tomaron dos raciones de pulpo deliciosas.
En Castañeda nos duchamos, lavamos la ropa, comimos una ensalada increible, curamos las ampollas y conocimos a dos canadienses encantadoras, Judith y Sabina, con quienes compartimos habitación.

El albergue nos gustó mucho era una casita pequeña con 2 habitaciones, un baño amplio y muy limpia y los dueños nos atendieron muy bien

Portomarín-Palas del Rei (23 km)

Salimos a las 8.15 después de seguir nuestro ritual diario, levantarnos casi a oscuras para no despertar a los compañeros, echarnos vaselina y crema antiampollas en los pies y recoger nuestro pequeño equipaje. El camino bien, aunque bastante carretera. Encontramos tortullos (galampernas) por el camino.

Mayte dejó la mochila a un mochilero porque no podía más. Dormimos en un albergue público a la entrada de Palas. Nos preparamos tortullos para cenar.

Bajamos al pueblo, y mientras esperábamos el bus para ir a Lugo y de allí a Sarria a recoger el coche de Mayte nos tomamos una empanada y unas uvas que nos supieron a gloria.

Mentxu olvidó el móvil en el albergue y cuando regresamos, allí estaba, nadie se lo había cogido (espíritu del camino). También le apareció el DNI que pensó que había perdido en Portomarín. Pero Laura no encontraba el billete de tren por más que buscaba y buscaba en sitios...

Empieza el camino: Sarria-Portomarín (22 km)

Salimos a las 9.00am y caminamos con paso lento, comiendo moras y haciendo un montón de fotos, pero sin parar hasta las 13.30 que nos tomamos un aperitivo. Llegamos al albergue sobre las 17.00. La habitación en la que estábamos era para 100 personas, pero no estaba llena.

Llegamos bastante cansadas y con dolor de piernas y hombros de llevar la mochila.
Nos duchamos y descansamos un poco y luego fuimos a una farmacia a por una pomada para Mayte y nos tomamos unos bocatas y unos cafés que nos supieron a gloria.

A las 20.00 ya estamos en la cama con la intención de despertarnos a las 6.30. A ver si lo conseguimos!!! (A las 22.00 apagaron la luz para todo el mundo y a las 7.00 la encendieron).

La llegada

Laura: Vitoria-Monforte de Lemos en tren. Salida a las 14.00 horas y llegada a las 8.30

Maite y Mentxu: Valencia de Alcántara-Monforte de Lemos para recoger a Laura. Salimos a las 13.30 y llegamos a las 8.30. Nos estuvo diluviando la última parte del viaje.

De Monforte de Lemos hemos venido a Sarria y nos alojamos en el albergue Don Álvaro. La habitación tiene un olor raro, a pies, y la compartimos con tres ciclistas mallorquines y un caminante catalán muy amable que nos ha enseñado cómo tenemos que abrir y cerrar nuestros bastones, la verdad es que se nos ve novatas.

Hemos ido a sellar nuestra credencial a la comisaría de policía para ser oficialmente peregrinas y después cenamos. Y tras la cena, la posadera nos ha invitado a un chupito de vino dulce en una sala muy chula que hay en el albergue con chimenea.

A Laura se le rompio el móvil y perdió el billete de tren de regreso a casa.